¿Somos lo que comemos? Probablemente hayamos leído y escuchado en varias ocasiones esta frase y sin querer dar una respuesta categórica a esta pregunta, independientemente de nuestro criterio, podemos encontrar poderosas razones para creer que nuestras decisiones alimentarias, sí determinan de manera importante lo que somos. Nuestros hábitos alimenticios condicionan nuestra salud y estado de ánimo; reflejan las condiciones climáticas que nos influencian, nuestros diversos orígenes y contextos sociales, herencias y factores culturales e históricos; así como demuestra la influencia que tiene el ser humano en el entorno, en el ambiente. Específicamente, la influencia que puede tener en los sistemas productivos y la disponibilidad o no de recursos.

Las Naciones Unidas reconoce el rol que puede desempeñar la gastronomía sostenible, debido a sus vínculos con las tres dimensiones (social, económica y ambiental) del desarrollo sostenible, entre otras cosas promoviendo la seguridad alimentaria, la nutrición, la producción sostenible de alimentos y la conservación de la biodiversidad.

El compromiso de esta sustentabilidad demanda una responsabilidad en la producción y consumo de los alimentos, compromisos que se alinean directamente al logró de los  objetivos de desarrollo sostenible 12 y  14 en cumplimiento de la agenda 2030. Esto significa que todas las partes de la cadena de valor: productores, sector privado y público, sector de transporte y cadena de distribución, entre otros actores, deben apoyar el consumo de un producto alimenticio sostenible y además crear vínculos con los productores locales.

Este es uno de los objetivos del proyecto Cadenas Mundiales Sostenibles de Productos del Mar (GMC por sus siglas en inglés), que con el liderazgo del Ministerio de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca y el apoyo técnico del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), busca incorporar la sostenibilidad en la cadena de valor de productos del mar en cuatro países: Ecuador, Costa Rica, Filipinas e Indonesia.

Se estima, que los medios de vida de más de 3.000 millones de personas dependen de la biodiversidad marina y costera. Sin embargo, el 30% de las poblaciones de recursos marinos el mundo está sobreexplotado, alcanzando niveles por debajo del necesario para mantener un rendimiento sostenible.

Adicional a la función de provisión de alimentos que nos brindan los océanos, también cumplen funciones ambientales como regulación de temperatura de la tierra, absorben y mantiene carbono, además de permitir recreación, entre otros. Sin embargo, por influencia antropológica,  se estima que los océanos absorben alrededor del 30% del dióxido de carbón generado por actividades humanas, han registrado un 26% de aumento en la acidificación desde el inicio de la revolución industrial, así como un gran incremento de contaminación por plásticos, que está impactando directamente en la diversidad Martina. Según el último reporte de Naciones Unidas se estima que para el 2050 habra más plástico que pescado, si se mantiene el mismo sistema de contaminación.

Todos juntos por la pesca responsable

En este contexto, el Proyecto GMC en Ecuador promueve el involucramiento y compromiso de todos los actores que forman parte de la cadena de valor de la pesca. Como parte de estos esfuerzos, en Ecuador el proyecto impulsa la iniciativa ‘Todos juntos por una pesca responsable’ que tiene como objetivo sumar nuevos aliados para fomentar el consumo responsable de productos del mar.

Este año la iniciativa ‘Todos juntos por una pesca responsable’ realizó la primera salida de campo dirigida a representantes del sector gastronómico interesados en profundizar  sus conocimientos sobre el concepto de sostenibilidad y sustentabilidad de productos del mar. Este primer encuentro convocó a reconocidos chefs de Ecuador, entre los cuales asistieron: la chef Milena Diaz, David Picco chef principal del grupo Z restaurantes, Enrique Dalmau chef de La Casa Gangotena, Santiago Granda Director de la Escuela de los Chefs de Guayaquil, el chef Enrique Sempere, Junior Cordova chef y propietario del restaurant Shibumi, Omar Rivadeneira chef y propietario del Resataurant Martinica, Alexander Lau chef y propietario del Resataurant Salsa, y Daniel Flores representante del Grupo Pesca Responsable uno de los principales proveedores de productos del mar en Quito.

En este espacio los participantes tuvieron la oportunidad de conocer de primera mano todos los procesos de regulación, trazabilidad, control y monitoreo que lidera el Viceministerio de Acuacultura y Pesca de Ecuador, a través de la Subsecretaría de Recursos Pesqueros. Diego Orellana, Coordinador Internacional del Proyecto GMC indicó que “uno de los objetivos principales del proyecto GMC es promover este tipo de espacios de conocimiento, en los cuales todos los involucrados en la cadena de valor conozcan los esfuerzos que conlleva la sostenibilidad de los recursos marinos, de tal manera que cuando lo lleven a sus mesas tenga la seguridad de que provienen de una pesca responsable”.

Parte de la agenda que cumplieron durante esta visita contempló una exploración a la pesquería de atún con caña, una de las pesquerías más ancestrales y sostenibles del país. Esta pesquería es considerada sostenible debido a que su ”arte” (técnica para pescar) posee un alto nivel selectividad de individuos adultos y niveles bajos de captura incidental.

Augusto López, presidente de la Cooperativa Cañeros de Manta, destacó el apoyo e interés del Gobierno y la cooperación internacional por rescatar esta pesquería. “La pesca de atún con caña ofrece un producto ambientalmente responsable y sostenible, además de garantizar una óptima calidad. Es importante reconocer el incremento de consumidores que demandan productos de pesca responsable”.

“Lo que yo busco como chef es tratar de darle lo mejor a mi cliente. Si yo tengo la garantía de que los productos del mar obtenidos de estas pesquerías son extraídos de manera responsable, por supuesto que estoy dispuesto a pagar más por la calidad de estos productos, y estoy seguro de que mi cliente lo va a apreciar”, aseguró Alexander Lau, chef del Restaurante Salsa.

Crear vínculos de mercado con pesquerías que ya cumplan con procesos que aseguran la sostenibilidad de los recursos pesqueros, es otro de los objetivos de esta iniciativa. Para alcanzar este objetivo la visita contó también con la participación de 6 asociaciones de pesca artesanal que forman parte del programa de agregación de valor impulsado por la Subsecretaria de Recursos Pesqueros, a quienes se les proporcionó un espacio para ofertar sus catálogos de productos  a fin de crear vínculos de compra directa.Estas asociaciones, que son lideradas principalmente por mujeres, forman parte de las 64 organizaciones que a nivel nacional reciben capacitación periódica para la creación de 30 productos con agregación de valor,  generando fuentes de trabajo digno a cerca de 200 mujeres emprendedoras.

Como resultado de este primer acercamiento, la Subsecretaría de Recursos Pesqueros de Ecuador, junto al apoyo técnico del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) se encuentra en un proceso de búsqueda de aliados para unir esfuerzos que permitan garantizar la creación de procesos de trazabilidad, de tal manera que el sector gastronómico tenga la garantía de recibir pesca legal y responsable.

“Todos juntos por la pesca responsable” es una iniciativa que nace de la necesidad de educar y concientizar a todos quienes forman parte de la cadena de valor de productos del mar. El compromiso de un sector tan importante como lo es el sector gastronómico permitirá promover ampliamente el concepto de sostenibilidad para la protección y conservación de estos recursos.

En los siguientes meses este proyecto, tiene previsto el desarrollo de  talleres informativos a nivel nacional sobre los procesos sobre procesos de trazabilidad, control, monitoreo, normativas y reglamentos vigentes que contribuyan a la toma de decisiones basada en el conocimiento para el sector gastronómico. El primer taller contó con la participación de 22 chefs y administradores de restaurants de Quito, quienes manifestaron su interés por seguirse capacitando en temas referentes a la sostenibilidad de los recursos pesqueros a fin de tomar mejores decisiones sobre lo que ofertan en sus cartas.

“La disponibilidad y difusión de información relacionada a los periodos de veda, especies en peligro, tipos captura entre otros temas, tallas mínimas entre otros temas son esenciales para el sector gastronómico. Este tipo de conocimiento contribuirá a tomar mejores decisiones acerca de lo ofertan en sus restaurants. En definitiva, el proyecto GMC considera al sector gastronómico y supermercados como aliados estratégicos para promover el consumo de pesca legal y sostenible” añadió Diego Orellana, Coordinador Internacional del Proyecto GMC.

Visita el sitio web del proyecto GMC en Ecuador: http://pesqueriassostenibles.produccion.gob.ec/ 

.