Hace apenas dos años, Rafael Acuña era un típico capitán de pesca palangrera. Su vida transcurría la mayor parte del tiempo en alta mar, lidiando con líneas de pesca, anzuelos, tormentas y largas jornadas de trabajo. Así fue casi toda su vida, hasta que por razones familiares tuvo que considerar la necesidad de dejar el oficio y quedarse en tierra.
Fueron momentos de incertidumbre y de búsqueda de opciones laborales. Y ni en el mejor de sus sueños podría haber imaginado el rumbo que la vida le tenía. De casualidad fue convocado a una entrevista para encontrar al capitán que se haría cargo de gestionar el Sistema de Información Oceanográfica para la Pesca, uno de los proyectos de la Plataforma de Pesquerías Sostenibles de Grandes Pelágicos del PNUD.
Rafael fue seleccionado para el trabajo y su vida cambió. Su rol era aportar toda la experiencia de pesca que había acumulado a la largo de 30 años para que el sistema resultara realmente útil para los capitanes en alta mar.
“Esto es nuevo para mí. Nunca me imaginé estar aquí al frente de la computadora, gestionando un programa informático como este y le doy gracias a Dios por eso”, cuenta con sus ojos brillando.
“No es fácil aprender cuando uno es viejo. Estoy haciendo un gran esfuerzo para dar lo mejor. Incluso los capitanes que vienen a pedirme información se sorprenden que esté en esto”, dice.
Fueron necesarias algunas sesiones de capacitación con expertos españoles y franceses y rápidamente alzó vuelo. A partir de ahí todo es prueba y error, y un deseo enorme de descubrir el potencial que la tecnología tiene disponible para los pescadores.
“Una vez recuperada una “vida normal”, como dice, con horario fijo y de almuerzo, sus horas laborales transcurren frente a un monitor con el único propósito de sacarle el mayor provecho a esta experiencia.
Unos meses después de estar involucrado en la iniciativa, Rafael ya maneja el sistema con gran agilidad. Cambió sin problemas el timón por un ratón y desde su mano derecha controla con precisión lo que aparece en la pantalla. Ahora ofrece charlas y hace un trabajo de motiviación para que sus antiguos colegas quieran sumarse al proyecto y hacerlo crecer por el bien de todos.
El Sistema de Información Oceanográfica para Pesca (CATSAT) es un proyecto piloto que se alimenta con la información que los capitanes proveen de sus jornadas de pesca y con base en datos climatológicos, de temperatura y otros similares permite identificar mejores áreas de pesca para la captura de atún, dorado y pez espada.
“Antes de salir de puerto, los capitanes pasan por mi oficina y revisamos juntos las mejores condiciones de pesca. Hemos visto buenos resultados porque de esta forma la pesca se hace más efectiva, se reducen los costos de alisto de las embarcaciones y hasta se beneficia a las familias de pescadores, porque ellos podrán llegar con más frecuencia al Puerto”, nos cuenta.